> L’ÊTAT DE SIÈGE », DE M. ALBERT CAMUS
Se reporter au compte rendu de Bernard SIMIOT
In: Hommes et mondes, Vol. 7, No. 29 (DÉCEMBRE 1948), pp. 712-716. … ; (Source),
URL : https://www.jstor.org/stable/44205872

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«Estado de sitio» no es una adaptación escénica de «La peste», aunque inevitablemente resuenen en la obra teatral los ecos de la novela. Tampoco se trata de una pieza de estructura tradicional sino de un espectáculo de nuevo tipo cuyo evidente propósito es combinar todas las formas de expresión dramática. La acción transcurre en un Cádiz mítico, habitado por un pueblo pintoresco, simpático y resignadamente sometido al arbitrio tradicional de quienes la explotan. Sobre la ciudad cae el azote de la Peste y de la Muerte, dos poderes de vieja estirpe apocalíptica que simbolizan en este caso la sujeción de los hombres a la tiranía de la pura y absoluta razón; pone fin a la farsa dramática el abnegado sacrificio del rebelde Diego, cuya inmolación permitirá a sus conciudadanos llevar en el futuro una existencia en la que se aúnan para siempre el amor a la vida, la libertad y la justicia.

Camus nació en Mondovi, la actual Drean (Argelia), en 1913. Su madre era de origen español. Su padre falleció cuando el pequeño Albert tenía tan sólo dos años. Su infancia transcurrió en la ciudad de Argel, en uno de los barrios más humildes.
El sin sentido, el absurdo, el suicidio, la alienación y el desencanto —sus temas centrales— son abordados por él desde una perspectiva existencial y desde un pesimismo extremo. Con ellos se articula dialécticamente la afirmación de la dignidad humana y de la fraternidad.
Fernando Savater dijo de él: “Sin duda Albert Camus es uno de los protagonistas literarios de nuestro siglo que más amistades entrañables han despertado en sus lectores. Y desde luego también de los que ha concitado, al menos cuando aún vivía, antagonismos más irrevocables. Estos últimos son no menos comprensibles, porque hay en torno a Camus una aureola casi insultantemente positiva: fue atractivo, elegante sin afectación, moderno, valiente, recto, deportivo, un chico de la calle humilde pero arrollador, tocado por la gracia del fervor popular en cuanto hacía, fuese periodismo, novela o teatro, radical humanista de la política en tiempos especialmente inhumanos, laureado con el Premio Nobel más joven que nadie… Se enfrentó a todos los totalitarismos en una época en que prácticamente no se encuentra ningún intelectual que no coquetease antes o después al menos con uno de ellos… ”
“El Estado de Sitio”, escrita y estrenada por primera vez en 1948 es, sin duda, una de las cimas literarias de Albert Camus. Se desenvuelve en un Cádiz mítico, habitado por un pueblo sometido. Por su particularidad geográfica es un escenario idóneo para el peor de los asedios: la isla se transforma en cárcel sitiada por la peste y, de este modo, en el hábitat apropiado para que se propaguen sus miasmas y causen un dramático desenlace entre sus habitantes.
José Luis Castro, dirige esta obra que ha supuesto un desafío para él. "El reto era contar esta historia y renunciar a una estructura dramática tradicional. Camus ya dejó ver en su estreno una ambición manifiesta. La de combinar todas las formas de expresión dramática, desde el monólogo lírico, hasta el teatro colectivo, pasando por la pantomima, el simple diálogo, la farsa, los coros..

Spectacle en trois parties