Con ocasión del cumpleaños del rey de Baviera, Schelling homenajeó a su mecenas del momento con este discurso sobre estética. En unas pocas páginas no solo resume sus ideas sobre lo bello, sino que las conecta con su concepción general de las cosas, es decir, con la idea del "algo" que hay por detrás de lo que se ve y que solo es aprehensible por la intuición. Aplicado a la estética, ese "algo" es denominado "gracia", con el mismo tono con que nosotros hablaríamos de "duende" en relación con el flamenco. Para el filósofo, el artista que mejor ha representado la "gracia" ha sido Rafael. Un discurso interesante y claro. ( )