La verdad, me parece un texto un poco aburrido y algo pasado de moda. Parece un mamotreto posconciliar, que no he acabado de entender bien. Qué le vamos a hacer. Más interesante que los textos es la editorial. Una gente que se dedica a fotocopiar y grapar libros, todos de similar altura intelectual, y los vende por precios irrisorios, con el fin de combatir la "censura económica" de los precios de los libros. Yo añadiría la censura cultural de los que deciden qué se publica o se reedita. Los encontré en un tenderete que habían puesto en la Facultad, previamente empapelada con carteles y murales sobre la explotación del Tercer Mundo. Todo un ejemplo. De todos modos, hay que decir que en este caso, el sistema de fotocopiar sin más produce un resultado bastante pobre, que se perdona por lo que significa. En obras posteriores de esta misma editorial al menos se molestan en pasar los textos al ordenador, con mejor resultado estético. ( )