Este libro es una especie de declaración por parte de Fernández del Riego, en la que éste nos explica por qué Galicia tiene cultura propia y en qué se diferencia de la del resto de España. Para eso sitúa primero al país dentro de una geografía con unos rasgos determinantes que él llama "país de pedra e auga", y explica así las circunstancias ancestrales que marcan la base de la obra de los escritores y artistas gallegos, para así ir añadiendo elementos diferenciales, tanto desde el punto de vista propio como desde cómo ven los demás a los gallegos o qué reconocen en lo gallego (por ejemplo, un capítulo es "García Lorca, poeta en galego"). El último capítulo del libro es una reivindicación de la galleguidad de Valle-Inclán, un escritor tan importante para la literatura española pero tantas veces denostado por algunos nacionalistas gallegos que le reprochan haber dedicado la totalidad de su obra al castellano. ( )