Bastien VivèsRezensionen

Absolutely loved the visual storytelling here. Great action and comedic timing.

A love a good caper and I love all things French, so this is a win-win. The Grande Odalisque is a campy, over-the-top, and fun crime caper book featuring a duo of female art thieves who are reckless in their pursuit of classical paintings in the Musée d'Orsay and the Louvre. The characterization is a bit thin but you can sense that Carole and Alex have a complex relationship.

Violent, funny, fast-paced, and sexy in that very French way, this comic is a quick read for crime fans. And the art is astounding.

Pour comprendre ce petit opus, il faut remonter un peu dans le temps, à la naissance des réseaux sociaux, des blogs et principalement des blogs BD qui fleurissaient et du regretté (?) Festiblog devenu par la suite We Do BD.

Hélas, alors qu’on arrivait à trouver de l’autodérision dans La bande dessinée, ici, c’est bien moins clair et tout ceci ressemble plus à un regard condescendant, voir méprisant, camouflé derrière un peu d’humour et de légèreté.

Clairement le moins bon tome de cette série au petit format

Bastien Vivès est très joueur, il aime s’amuser avec le feu, avec des allumettes dans une station essence.

Ici, il joue avec les interdits, les limites et tabous de la famille et met dans la bouches des un-e et des autres des mots qu’on attendrait pas. Trop cash, trop crus, déplacés ou même parfois inadéquats voir carrément merdiques.

Et c’est parfois très drôle et quelques fois… moins.

De l’humour qui se lâche et ne plait forcément pas à toutes et tous

Comme cette petit BD est amusante à dénicher alors que la polémique du festival d’Angoulème n’est plus qu’un souvenir.

Amusante parce qu’elle contient toutes les postures de l’auteur qui lui furent reprochées lors de la crise, toute sa maladresse (ou suffisance ?) face aux critiques. Certes, ici, c’était sensé être du second degré, mais voilà qu’à posteriori, tous ces sketchs semblent bien prémonitoires.

Que chacun se fasse son avis sur le personnage (puant ou maladroit, pervers ou joueur ?), prolifique auteur surdoué.

Sinon… pour la qualité de cet opus débordant d’autodérision ? Oui… c’est drôle, mais quand même un peu léger, non ?

Et autodérision… Vraiment ?

Un petit format au contenu un peu inégal.
Des portraits de couples très cosy ou bien déjantés, avec à chaque fois, un oeil affuté pour les croquer.

... Et difficile parfois de ne pas se sentir observé

Dentro de los tebeos centrados en el tema deportivo, he conocido sobre todo mangas. Normalmente el protagonista es un juego de equipo que da pie a que surjan todo tipo de relaciones entre los personajes que pueblan la historieta, principalmente buscando la competición entre ellos. Rara vez he visto que un deporte monopolice muchas páginas en otros tebeos occidentales, y menos que en el centro del argumento alcance tanto protagonismo la natación de mantenimiento, un ejercicio muy personal y solitario, que es el eje de “El gusto del cloro”, de Bastien Vivès. Proponemos rescatar unos comentarios a esta obra, ahora que acaba de publicarse otro trabajo anterior suyo en España, titulado “Ella(s)” (2007), y de paso completamos para el archivo de Sigue al Conejo Blanco las fichas de esa trilogía no oficial sobre el amor que ha venido a denominar nuestro equipo de trabajo (“El gusto del cloro”, “En mis ojos” y “Amistad estrecha”, y que se transformaría con “Ella(s)” en tetralogía, parece que Vivès está explotando bien el tema).

En “El gusto del cloro”, todo comienza cuando un fisioterapeuta recomienda a su paciente, un chico joven con problemas de espalda, que practique la natación para complementar el tratamiento de masajes, que está siendo insuficiente para su caso particular, a juicio médico. Venciendo la pereza inicial con gran esfuerzo, logra el compromiso de acudir todos los miércoles a un centro deportivo donde pueda hacer su ejercicio libremente. El escenario es un edificio cubierto con la piscina en el patio central, y posee varias plantas, produciéndose el registro desde la calle a nivel de la planta primera, por lo que el vaso de agua parece descansar en una especie de semisótano; esta decisión de situarnos en lo más profundo del conjunto arquitectónico ya comienza a ser sugerente.

Prácticamente nada más sabemos del resto de la vida del protagonista, ni cómo le influye su situación personal, si incluso pudiera serle agradable o por contra hostil; sólo lo acompañamos por una secuencia de miércoles en los que va experimentando progresos en el deporte acuático. No abunda el diálogo por las páginas, sino que se suceden imágenes con un sereno coloreado a ordenador en el que abundan los tonos azules y verdosos, experiencias para todos los sentidos producidas en la línea que separa la atmósfera de la masa líquida, donde se desarrolla este deporte. El color, los cambios de vista, los momentos bajo y sobre la superficie del agua, las miradas cruzadas por el pabellón cubierto, los cambios en los habitantes de la piscina. Es increíble que en 144 páginas no salgamos del mismo paisaje y que no nos cansemos de él, el autor consigue que compartamos la experiencia de practicar este deporte y que disfrutemos plenamente de todas sus características esenciales.

El chico en cuestión no es ningún portento en el agua, a veces resulta torpe y le falta técnica. Muchas veces se cansa, y se dedica a contemplar su alrededor. En éstas, descubre a una muchacha joven y de cuerpo hermoso y bien trabajado físicamente. Su atuendo es muy profesional, con un bañador negro, gorro blanco y gafas que parecen de competición, y se mueve a la perfección por este medio. Primeramente sólo la observa, hasta que un día un amigo suyo acude a la piscina para acompañarlo y -como es muy extrovertido- entabla una relación de simpatía con ella. Como éste ya no vuelve más pues ella, que ya ha roto el hielo, mantendrá miércoles a miércoles contacto con el protagonista hasta afianzar una amistad.

La modalidad de baño es libre, no hay un monitor que los instruya, y entonces él irá preguntándole a la muchacha dudas sobre los movimientos básicos; otras veces ella toma la iniciativa y le da algún consejo. El contacto frecuente irá haciendo nacer la simpatía y la confianza entre ellos, y como el tebeo está visto a través de los ojos del chico prácticamente sólo nos centramos en los momentos que los dos comparten, no sabemos si para la chica los hechos se resumen de igual forma. Así, conviven en un ambiente artificial, que emplea lo fenomenológico para producir placer: el aire se encuentra climatizado para que se pueda estar a gusto con ropa de baño; el agua higienizada por medio del cloro; el entorno evoca lo saludable del buen tiempo y el sentirse bien con el cuerpo, particularidades que se suelen asociar al verano y las vacaciones. Cada miércoles se convierte en una cita con un mundo que no se da en la superficie, tierra adentro. Poco a poco, en una práctica muy sensorial, casi una técnica oriental (es un recurso muy usado en el manga), se apodera de nosotros la morriña y no queremos que se instale más el invierno, dejamos que nos atrape el vaivén de la pantalla depuradora que es el agua, los silencios de la inmersión, la distorsión de las imágenes bajo la superficie, el tacto suave, puro y escurridizo de los cuerpos en el agua. Todo un mundo de estímulos que no se da en la calle. Contrasta todo ese protagonismo dado a un ratito de la semana con lo que de verdad supone para una vida, porque si lo analizamos fríamente (1 día son 24 horas, y 1 semana 168 horas) no pensamos que a este joven le supongan estos momentos que se nos destilan en el cómic más de un par de horas cada miércoles. Sin embargo, es para él un acontecimiento tan intenso que nos habla de lo que todos queremos que sea la vida, esos instantes que cobran la máxima relevancia y que son los que de verdad nos hacen sentir vivos.

Por supuesto, los acontecimientos van conduciendo a que el protagonista se enamore (y nosotros con él) de la muchacha. Como ya hemos dicho más arriba, un pabellón cubierto es un ambiente artificial, el agua no es natural porque está desinfectada por el cloro, y no es real que haga la temperatura que se disfruta en la piscina y que nos hace destapar los cuerpos, y quizás actuar más elocuentemente, esa alegría que contagia el buen tiempo. Ni tampoco es verdad que las personas que allí se dan cita se conozcan realmente ni que acudan por ver a la otra persona. El motivo es hacer deporte, si un día llueve o está cerrado no se produce el encuentro. Eso es lo más normal que puede ocurrir. Pero después viene todo un mundo de ensoñaciones que nos animan a buscar nuestras ilusiones, la fantasía es un hecho inevitable en el ser humano, y se arriesga a probar si lo que su entendimiento le traduce es de verdad o sólo una quimera. A veces se puede cumplir, pero en un asunto de dos es difícil que todo sea como lo ve uno solo, y los sentimientos son precisamente la parte de nosotros que pueden hacernos más daño y dar pie a nuestra mayores frustraciones o desengaños. Pero esa lucha es la vida en sí. A mí me parece que “El gusto del cloro” es un atípico cuento de hadas basado en hechos históricos, los del día a día de una persona normal y corriente. A lo mejor nos equivocamos los que lo pensamos, pero por la emoción que transmite puede que esta narración sea un trozo de la vida del mismo autor, unas páginas de su diario personal que se ha propuesto dibujar.

En 2009, Bastien Vivès, un autor muy joven y desconocido, recogía el Premio revelación del Festival de Angulema (Francia) por este trabajo que publicó en 2008. Supongo que toda gran obra merece de reconocimiento, y aunque no sé qué otros títulos entraron en la competición y si el galardón discriminó otros buenos trabajos, bien es verdad que es gracias a este tipo de eventos que nos pueden llegar creaciones de interés hasta lugares más lejanos del entorno en que se producen. Diábolo Ediciones ha sido la empresa que nos ha proporcionado en España la publicación, muy digna, de esta obra (Fuente: https://siguealconejoblanco.es/comics/comic-europeo/critica-el-gusto-del-cloro-d...

In una sorta di ricostruzione autobiografica Bastien Vivès propone la storia di un autore di fumetti ad Angoulême, durante il festival di fumetti più famoso del mondo. L’artista è ormai famoso, disegna da anni una lunga storia di successo, Operazione Hitler, e vive il mondo del festival con professionalità, ma senza trasporto. Firma gli albi, fa dediche, va alle cene, aspetta che il festival termini per tornare a Parigi ed andare alla promessa di matrimonio del figlio. Ma durante una sessione di dediche incontra una coppia, lui è un ingegnere appassionato di fumetti e lei un medico. Tra l’autore e la donna scoppierà immediatamente una forte passione che trasformerà il soggiorno ad Angoulême in giorni fantastici. Bellissima la scena dei due amanti in discoteca, l’amore non ha età né limiti, questo il messaggio dell’autore. E anche le titubanze, le incertezze dell’amore, l’autore che scende dal treno che lo avrebbe portato in tempo a Parigi per la promessa di matrimonio del figlio, per la sola speranza di poter rincontrare la donna. Ho letto questo bellissimo albo in un momento di mio, per fortuna ancora gestibile, coinvolgimento sentimentale, e l’ho goduto come meglio non si potrebbe. Un'altra conferma del valore di Bastien Vivès.½

Storia semplice - quasi troppo, al confine con il banale - ma resa nel disegno in maniera perfetta per quel che riguarda la piscina, il nuoto, i suoi movimenti. E con un gusto cinematografico del montaggio decisamente efficace. Il resto lo fanno i toni dell'azzurro.

A meandering and low-key coming of age story is really just an adolescent male fantasy about a sexual awakening driven by a older girl. I might have gotten into it a little more, but I have no desire to see sexually explicit scenes with a 13-year-old boy and the ending just splats down with a "so that happened" c'est la vie shrug without dealing with or processing anything. And it gets even creepier with the incestual implications of the title and the imagined sibling connection suggested by a pair of otherwise unrelated miscarriages.

An aside: I'm not sure I've ever seen a longer sequence featuring a jigsaw puzzle in any graphic novel. Is it weird that watching the main characters work a puzzle for a dozen pages was my favorite part of the book? It almost makes me want to break out one of the new ones I've been neglecting down in the basement.

Il secondo volume della collana “Fumetti Zozzi” ha come soggetto una famiglia di contadini francesi con la ragazza che è afflitta da un bel gravoso problema: due seni enormi. Il problema inizia quando i genitori si rivolgono al dottore che non solo non esita ad utilizzare in maniera adeguata i seni della ragazza, ma coinvolge nel gioco tutti i notabili del paese. L’ingenuità della ragazza non le consente di comprendere bene cosa stia accadendo, anche se inizia a sperimentare le stesse cose con il fratello più piccolo Paolino. Quando, però, i genitori scoprono cosa succede davvero durante le visite provano a chiedere giustizia; ma invano. La ragazza, allora, intraprende la strada giusta, accetta il suo ampio davanzale e rinforza i muscoli delle spalle. Fumetto erotico di classe e gran semplicità.

Thank you to NetGalley and the publishers for an advanced copy in exchange for my honest review!

Be warned there are spoilers ahead!

So the plot synopsis got me interested in how it described the book. A french college student, bored with life, is gifted with a silk blouse, that is possibly magical. I thought it would be a more adult version of the pants from Sisterhood of the Traveling Pants. Wow, I was DEAD WRONG. Everything described in the plot synopsis is not said in the graphic novel itself. If not for having read the synopsis before reading, I wouldn't have described the novel that way at all. Séverine is shown to have a nerdy boyfriend, regular college experience, and babysits as a job. After a mishap with the child who she was babysitting falls ill, and get's sick all over her, the father gives her one of his wife's silk blouses. After wearing the silk blouse out and about, to the park, to college, etc she notices men looking at her more and chatting her up. But, I didn't take this as the blouse being magical. She simply went from wearing baggy shirts and cardigans to wearing a form-fitting blouse that she tucked into slacks. She is shown to be a pretty girl with a larger chest. When you wear form-fitting clothing that shows off your cleavage, men look at you. It's annoying as hell, but that's what happens. But, you also get NO introspective as to why Séverine starts acting how she does! Everything that happens in this story feels completely random. She gets into a man's car after ditching her boyfriend and his friends, but then goes with the random guy who turns out to be a cop to a dinner party, leaves said party to walk home in the rain, gets chased down an alley by two random thugs, and then cop guy finds her and they start making out, and then they sleep together?! There's also a thing with cigarettes that flew right over my head. Maybe it's because I'm not French, but why is it that every time a man asks Séverine if she has a cigarette or a lighter, and she responds "Sorry I don't smoke", they curse at her or stomp off? That baffled me, and it happens multiple times. Séverine also gets angry with her boyfriend for questioning where she's been and why she hasn't answered her phone in 24 hours. She acts like it's ridiculous that he's asking where she went when it's normal to be worried about your girlfriend if they go MIA for twenty-four hours! Also, what the hell is up with how the girl who was being babysat is portrayed at the very beginning and the very end of the novel? Why the HELL did you have this child show her "butterfly" (as the novel puts it) to her babysitter apropos of nothing? Why do you have the child see her Father and Séverine in the middle of coitus on their kitchen table?! There was no reason for that! The bombing scene was COMPLETELY random as well. Why are there suddenly Mulism extremists bombing a train station? The station that Séverine just so happens to be in, cause she made a snap decision to go to her parents. The whole bombing and hospital part only happens for a few pages but it's so bizarre. Minor side note, there was one line that gave me pause in the beginning. Séverine's father says "I felt it was a little spicier than usual, so I added essential oil." about some dish they are eating together. This is a random nitpick, but please don't eat essential oil. Essential oil is not meant for consumption. Also, I have no idea why this is marked as "Romance" on GoodReads. It is VERY much not Romance. Yes, there are multiple sex scenes and weirdly sexual scenes that happen for little to no reason.

This graphic novel was a complete mess. I have no idea what was going on with this story, and frankly, I don't think I want to know.

A young woman in college feels empowered to make changes in her life -- not necessarily for the better, but different at least -- thanks to a borrowed silk blouse that boosts her confidence in her beauty.

The whole time I'm reading it, I hear Spike Lee yelling over and over, "It's gotta be the shoes!"

Anyhow, it all seems very shallow and leaves me wondering how different it would have been with a female author.

p.s., I finally realized what this really reminds me of. Does anyone remember when Cinemax offered softcore porn movies in the '90s? This totally feels like something they would have optioned for their lineup.

Dans ce tome, c’est les gamers qui sont à l’honneur, et tout le monde s’y reconnaitra. Autant les joueurs et joueuses addicts que les anti, tout le monde y a droit, hard-gamers ou pas.

Bastien Vivès dynamite les studios, développeurs, couples, familles et amitiés. Joyeusement à grands coups de consoles et de joysticks !

Le premier tome de ces petits formats parfois trop light, souvent drôles et des fois moins

Après avoir été bluffé par Le football, je me suis dit que j’allais me faire toute la série… Mais !

Mais il semblerait que ces petits formats de Bastien Vivès soient bien inégaux et cette guerre m’a semblé bien fadasse, limite pas vraiment drôle.

Zut

Bastien Vivès est un surdoué, c’est clair !

Avec ces petits formats, on peu éventuellement se demander si c’est pas un petit peu une arnaque, 190 pages de papier pour ça ? Mais voilà, c’est de l’humour de qualité, ça !

Des blagues (pas toujours) absurdes sur le foot, les joueurs et les joueuses, les épouses, les arbitres, les entraineurs, les vestiaires, le public, l’économie du foot, les exploités du foot, l’hypocrisie du milieu, les médias… Tous y passent, purs et passionnés, crétins, salauds, profiteurs, par hasard, cousin machin et tous les autres

Elle(s), bande dessinée de jeunesse de Bastien Vivès raconte une rencontre, un amour naissant (difficilement), deux copines et un garçon un peu timide.

Une BD aux boobs grands comme les yeux (si, si)

Une historiette chouchou, des moments tendres (et parfois difficiles) ou tout est hypertrophié comme les débuts peuvent l’être

Premier opus qui en a vu deux avec Olympia, la grande Odalisque est une BD à suspense d’un groupe de femmes monte en l’air, des voleuses d’art un peu obsédées sexuelles, un peu branquignoles et qui n’ont pas froid aux yeux.

Une bande dessinée vraiment impressionnante dans le traitement du mouvement, des corps et de la représentation des espaces.

Un scénario hollywoodien pour une production française bien rythmée

Le scénario peut sembler bricolé, mais la sauce prend et on se retrouve vite à se laisser charmer par ce trio de voleuses un peu foutraques, Alex, Carole et Sam.

Une histoire à la Ocean onze, douze ou que sais-je à la française et au féminin

Une bande dessinée aux graphismes et couleurs de haut niveau pour un bon petit thriller bien tendu à la fin qui dégomme tout ! Ou pas ?

Olympia is the sequel to The Grand Odalisque. Characters Carole and Alex are childhood friends who are partners in art theft crimes. They have been working together for nine years. With just a few days having past after their theft of the famous painting The Grand Odalisque at the Louvre, they are hired by a mobster to steal an ancient mask. With that theft completed they are then given their next assignment: to steal three paintings. Edouard Manet's Olympia is one of them. It is located in the Petit Palace in Paris. With the help of their mutual friend Sam the ladies begin planning the heist. Of course, they encounter several complications including the fact the Carole is nine months pregnant. They use modern technology and common theft how-tos to carry off the assignment. The English version of this graphic novel was published on March 1, 2022 by Fantagraphics.

It was easy to get back into the story from February 2021's The Grand Odalisque. The reader doesn't really need to know anything special from the earlier novel in order to follow the story. The ladies were shadowed by the mobster's hit man, Antonio, as they planned and executed the theft. It was amusing to see them sexually harass Antonio and get no response from him. They used the same phrases that men use when they harass women. The howdunit of the theft was enjoyable. There were enough twists and turns to satisfy the mystery reader but the artwork is what made the Parisian setting extraordinary. The architectural line drawings let you know where the setting was located.

All in all, Olympia was a fun read.½

Absolument conquis par cette BD, par le trait délicat, par l’économie des moyens, par la grande liberté laissée à l’interprétation.

C’est le couple, le début, la fin, la tendresse et la violence, l’injustice et les doutes.

Plutôt vu du côté de l’homme, quoique…

Un petit regret… j’en veux encore

Des dessins d’une simple beauté épurée à couper le souffle. Une sensualité à fleur de soie.

L’émancipation d’une femme grâce à un chemisier. Quand l’habit dévoile

Ça poutre, les références côtoient les caricatures et les blagounettes, le scénario se distord dans les brèches et les vallées, les mondes se mélangent et les frontières se fissurent malgré les murs et les gardes du Roi.

C’est haletant, le dessin est très personnel et pourtant tout à fait Manga.

Impatient de connaître enfin la fin avec le numéro 12 !