Roy Thomas did an exceptional job of adapting this, but let's be real: virtually all the credit goes to P. Craig Russell for his absolutely insane and gorgeous linework in bringing this story to life. Moorcock's fantasy in general, and very much so with Elric, is a weird and wonderful thing to read. He's likely the first author I read that I would use the term "psychedelic" with. But in a good way. And Russell? He brings all that psychedelia to life.

The art. The colour. And, of course, the actual story. All of it combines to bring possibly my favourite fantasy hero to life. Just beautiful. ( )

"Estamos destinados a seguir juntos, espada...¡por mágicas cadenas forjadas en el infierno! Bien, pues... ¡que así sea! Los hombres temblarán y huirán cuando oigan los nombres de Elric de Melniboné y su Portadora de Tormentas. Somos dos seres únicos, producto de una era que nos desprecia. ¡Le daremos motivos para que nos odie!"

Roy Thomas. Pág. 62.

En 1972 Roy Thomas introdujo a Elric, el emperador albino de Melniboné, en dos episodios de la saga de Conan el bárbaro que 'Roy the boy' adaptaba desde octubre de 1970 para Marvel Comics junto al dibujante británico Barry Windsor Smith. Este cruce narrativo entre universos de fantasía heroica sirvió como presentación a los lectores de Marvel del antihéroe creado por Michael Moorcock y a su espada Stormbringer o Portadora de Tormentas.

Ocho años después, ya bajo los pinceles de P. Craig Russell, el mismo Roy Thomas volvió al personaje para adaptar su primera historia 'The dreaming ciyty' en la colección "Novelas gráficas Marvel", una serie de álbumes en tapa dura que remedaban las colecciones europeas y se alejaban del formato de grapa propio de los comic-books.

La adaptación de la primera historia de Elric, publicada en la revista 'Science Fantasy' de junio de 1961, mostraba el destino trágico del personaje, tan alejado de los códigos clásicos de las aventuras de espada y brujería como el dibujo de Russell se distanciaba de los musculados entintados que La Tribu (Toni De Zuñiga, Alfredo Alcalá, Ernie Chan) extraía de los esbozos de John Buscema.

Al final de la aventura Elric arroja Stormbringer a las aguas del océano pero, a diferencia de Excalibur, el mar se niega a aceptarla. Ninguna mano la empuña desde las profundidades y permanece clavada sobre las olas, esperando a su único dueño/esclavo, para unir de nuevo sus destinos.