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COMENTARIO AL PRÓLOGO DE SAN JUAN

PRÓLOGO

El hombre transido en la palabra.. lo producido es siempre la palabra que dice, anuncia y enuncia su procedencia"
(Eckhart: Prólogo, 4 )

Se diría como poseso. Cuando escribe va llevado en volandas por una experiencia no contada, por un pensamiento imantado que iniciasu discurso como a galope, tropieza, lo retoma, lo reenhebra, siempre el mismo y siempre inacabado. Pero no padece alucinación alguna: es preciso, sutil, hiperreflexivo, mide los vocablos, los hace renacer o los inventa, construye retruécanos, formula paradojas,siempre en busca de la razón perdida o informulada. El furor teutonicus" se trueca en él en furor especulativo y místico.

Este género de lenguaje se pliega y adapta a las distintas funciones que tiene que desempeñar: docencia académica, predicación o pura teoría expositiva. Pienso que donde aparece con el mejor sello personal es en los Sermones, y en las obras de exégesis, como es esta del Comentario al Prólogo del Evangelio de San Juan.

El Maestro Eckhart se apodera del texto, lo memoriza, lo interioriza, taladra con su mente la copertenencia y la remitencia de cada frase a su contexto, y entonces lo prensa y lo convierte en manantial de luz. Un manantial que fluye hasta el mar insondable y una luz que nos lleva al desierto sin lindes de la divinidad. Y todo partiendo de esta inaugural afirmación, sencilla y grávida: En el principio era la Palabra...