Seis mulleres moi diferentes entre sí acoden o clases de calceta, un lugar onde converxen as súas frustacións pero, tamén, un lugar onde toman conciencia da súa situación e da necesidade de superala. A través dun espazo tan tradicionalmente feminino como a calceta, María Reimóndez dálles voz a estas mulleres que desde as súas diferenzas atopan no valor da unidade a forza para sobrepoñerse a un presente que as nega ou minusvalora.
Desde a intriga, cun estilo áxil, que tira do ánimo de quen le de xeito entretido e mesmo producindo hilaridade, a autora de O club da calceta ofrécenos unha novela que, tras a sorpresa que causa, fai emerxer unha profunda reflexión e revisión sobre a condición feminina. Inspiradas na figura liberadora da tía Davina, Matilde, Anxos, Rebeca, Elvira, Luz e Fernanda van facendo ás lectoras e lectores partícipes da súa historia desde un multiperspectivismo que desfai os fíos dunha sociedade machista. ( )

Historias de mujeres muy diferentes entre ellas pero que confluyen en una reunión para calcetar semanalmente ( )

Uno de los regalos que recuerdo con más nitidez haber recibido por los reyes fue una estupenda maquinita de hacer calceta, la “Tricotosa”, como así la recordarán muchas niñas de mi quinta (al fin y al cabo por entonces aun no se llevaba el tema del juguete unisex), con ella tejía trapitos de colores -la máquina a pesar de las excelencias con las que nos convencía la publicidad no daba para mucho más- pero prestaba tanto ver cómo cada línea de color se juntaba con la inmediatamente anterior a modo de cálido arco iris que ya no podíamos pensar en otra cosa que en las decenas de minibufanditas que lucirían nuestras muñecas... desde entonces, asociada a la lana de colores y a los trapitos con los remates “espeluxados”, quedó aislado en mi mente con sensación de antigüedad el verbo “calcetar”, una acción que no sé bien por que se reserva desde hace ya tiempo a las manos de las mujeres más mayores, las que peinan canas, y recuerdos, y cariños y un montón de sabiduría de valor incalculable que el tiempo reserva sólo para ellas. Con su obra “O Club da calceta”, la escritora viguesa María Reimóndez, ademáis de ganar el XIII Premio Arzobispo Iván de San Clemente, retoma este tópico para hacer de él un inicio de camino de la mano de Elvira, una calcetadora nata; así, la obra, como si de un jersey se tratara, mata dos puntos en medio, da vuelta del revés, mata dos a la ida, da vuelta del derecho, mata dos a la vuelta, así hasta entretejer la joven vida de seis mujeres de generaciones y sustratos bien distintos unidas por un espacio común, rodeadas de lá y cestos llenos de agujas. Matilde, Ángeles, Rebeca, Elvira, Luz y Fernanda consiguen un lugar de por sí para recuperar la figura de la tía Davinia, un ejemplo de mujer luchadora y soterrada como muchas que lo fueron en su tiempo, aprovechan lo poco que saben de ella para sacar a la luz la luchadora que todas llevan dentro.
“O club da calceta” es un club en el que dan ganas de entrar siempre, para echarse unas risas, para forjar el proyecto que lleva una hace tiempo ya en el fondo del cesto mezclado con las agujas y sobre todo para covertir las manos propias en las de una mujer mayor, de esas que siempre semejan ser tan sabias.

http://www.foeminas.lugo.es/2007/Septiembre/mujerciclopedia.htm