En una pequeña ciudad de provincias, un infeliz empleado de banca tiene fama de ser el mejor poeta local, lo cual provoca envidias y enconadas rivalidades, y en medio de una tormenta de chismes provincianos la situación del protagonista se complica por las singulares relaciones que mantiene con su novia, que está muy enamorada de él, pero que no es un modelo de fidelidad.

Ansúrez es un oscuro escribiente en un banco de provincias. Nunca se nombra la ciudad, pero se dice lo suficiente para reconocer a Cartagena. Bien, pues Ansúrez tiene fama de poeta, mientras que su compañero, con el que comparte un cordial odio mutuo, la tiene de prosista. Así que por tocarle las narices Ansúrez anuncia que va a escribir una novela. Además, el presidente del banco decide sufragar su edición, no tanto por las dotes literarias de su empleado cuanto por el excepcional físico y pasmosa desenvoltura moral de su novia, también empleada en el banco. Y todo el mundo empieza a cavilar sobre la novela y su supuesto papel en ella. Mientras, el rival de Ansúrez inicia otra novela, o mejor dicho quiere empezar a iniciarla. Y así se va desenvolviendo una trama en la que Torrente ironiza bien a gusto sobre la sociedad provinciana, según su punto de vista. Me ha gustado que, contrariamente a lo que cabía esperar, la mayoría de los personajes actúan honradamente y por derecho, diciendo a las claras su pensamiento y actuando en consecuencia, incluyendo Ansúrez y su espectacular novia. No se trata de hipocresía ni de una sociedad reprimida ni de nada parecido. Solo son seres humanos actuando lo mejor que saben y pueden de acuerdo con sus circunstancias. Y todo contado con gran sentido del humor, como casi siempre. No es una gran novela, pero es digna de su autor y merce la pena. ( )