"Matar es fácil" es una historia algo embrollada de asesinatos en un pequeño pueblo. No me ha dejado una impresión especial. "Tres ratones ciegos" toma su título de una canción infantil y me ha gustado por su planteamiento clásico: un grupo de personas desconocidas que se encuentran atrapadas por una nevada en una pensión recién inaugurada, y empiezan los asesinatos, aunque esta vez solo caerán un par de ellos. Pero la obra tiene un final demasiado abrupto y da la impresión de que podría haberse estirado más.

La mejor de este tomo es, sin duda, "La muerte visita al dentista", cuyo título en inglés también está tomado de una canción infantil. Aquí tenemos a Poirot preocupado y dudoso, cosa rara en él, en esta historia en la que no solo hay asesinatos, empezando por el de su dentista, sino también espionaje internacional, política y pasiones amorosas. ( )