Pablo Campos Calvo-Sotelo

En 1927 cuatro miembros de la Junta Constructora de la Ciudad Universitaria se marcaron un viaje por Europa y, sobre todo, América del Norte, para ver ejemplos de construcciones universitarias; entre ellos estaba el futuro director de las obras, Modesto López Otero. El autor reconstruye el viaje a partir de las notas redactadas por López Otero, de los planos y croquis y, sobre todo, de volver a hacer el mismo viaje. Y aquí tenemos a nuestro arquitecto, paseando por las calles y los campus americanos, disfrutando de lo que, según las fotos, fue un muy agradable otoño-invierno en el Este de Estados Unidos y de Canadá, y sabiendo que, al volver a casa, los brazos amantes de la Complu le iban a publicar su libro. Yo también quiero investigar así. Confieso que el autor se me ha hecho antipático por pura envidia. La verdad es que el hombre no se expresa mal, y huye de la pedantería, algo muy inusual en un arquitecto, si bien a veces no lo puede evitar. Pero no sólo resulta cargante por lo bien que se lo ha pasado el muy puñetero, sino por el peloteo flagrante que destila su texto, en especial hacia Alfonso XIII. Ya sabemos que en el momento de escribirse el libro, la Restauración era la época de moda, favorita de toda la intelectualidad del PP. Pero, además, para Campos el Rey (siempre con mayúsculas) era un filántropo, un hombre seriamente preocupado por elevar la cultura de su pueblo y promover su educación. No hay la más mínima alusión a la dictadura ni a la situación de España mientras los cuatro comisionados viajaban a costa de la Fundación Rockefeller, ni de los intereses que pudiera haber detrás de tanta generosidad, ni siquiera del elitismo que suponía una Universidad encerrada en sí misma, en su pequeño paraiso privado. Tampoco hay menciones del destino posterior de la Ciudad Universitaria, que ya en 1927, y mucho más en los dos o tres años sucesivos, modificaría sustancialmente su trazado. Todo es edénico, magníficamente aislado de cualquier cosa que disturbe los elevados pensamientos de gente tan superior. Mejor dicho, de persona tan superior, porque todo se centra en López Otero, y se diría que los otros tres comisionados fueron sólo para llevarle las maletas. Más que lo que dice, el libro se define por cómo lo dice. Si esta es la Universidad que quiere la derecha, espero que tarden muchos años en poder hacerla.… (mehr)

Libro conmemorativo, como puede verse, encargado a un señor que, al parecer, se ha constituido en autor oficial de estos temas. Como es lógico, conociendo algunas obras anteriores, se dedica muchísimo mas espacio a los inicios de la Ciudad Universitaria, incluyendo el famoso viaje, que a explicar por qué y cómo, durante el desarrollismo, fue fagocitada por las necesidades prácticas de Madrid. Eso sí, abunda la verborrea más o menos hueca, aunque, con todo, el autor no deja de explicar, siquiera brevemente, por dónde ha ido el tema arquitectónico y urbanístico de este espacio realmente peculiar. Debe añadirse la estructura física del texto, a tres columnas (que abarcan dos páginas, de forma que se aprecian con el libro abierto), de las que la primera se dedica al texto propiamente dicho, la segunda a las muchas fotos, y la tercera a una serie de citas sobre la ciudad universitaria, la universidad y la arquitectura en general, más o menos relacionadas con lo que cuenta el texto. Con esto, el texto abarcaría, en un libro normal, no más de sesenta o setenta páginas. Pero, en fin, esto es una edición institucional.… (mehr)