Manuel Francisco Reina

Siglo II dC. Unos meses antes de su muerte, el emperador Adriano -que sabe por sus médicos de la inminencia de ella- se presenta ante su esposa, la emperatriz Sabina, conminándola a suicidarse antes de ser ejecutada por él, tras haber descubierto un terrible secreto en el que ella está involucrada. Sabina acata la imposición y llama a quien ha sido su confidente durante los últimos años, Julia Balbila, para hacerla partícipe de su vida y razones. Obligada a casarse a los once años con su primo para afianzar la dinastía hispánica en Roma, la emperatriz es una mujer fuerte e infeliz; noble, no sólo por su ascendencia, sino por su manera de enfrentar su destino funesto. La novela, un mosaico de los reinados de Trajano y Adriano, es una historia de odios íntimos, de pasiones y conjuras con el poder imperial de fondo.… (mehr)

LOS AMORES OSCUROS
Manuel Francisco Reina
Sorprendente novela. Y también magnífica. Para todos los que cultivamos la pasión por Lorca y su obra no deja de ser un regalo impagable. Se lee de un tirón, a pesar de que las 600 páginas que el autor, para muchos un gran desconocido, nos saben a poco por la combinación perfecta de emoción, sentimiento, y la lluvia desbordante de datos sobre la biografía del personaje central. El propio Reina reconoce que su novela está concebida formalmente como una novela testimonio siguiendo modelos literarios consagrados tales como A sangre fría de Truman Capote o Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez.
La novela arranca con un anciano de 93 años, Juan Ramírez de Lucas, ingresado en un hospital y haciéndole unas confidencias a la doctora Rosa Alvargonzález, médico de guardia, sobre un secreto que lleva celosamente guardado y que sólo un determinado círculo de amistades llegó a conocer en España: él fue el último amor de García Lorca.
Utiliza una técnica narrativa nada compleja pero muy eficaz. Va a retrotraerse a su juventud para evocar una historia que está dirigida a la doctora, su confidente, y llegar al momento presente. Toda la novela es una analepsis que busca una catarsis personal y liberarse, a la vez que compartir su gran secreto.
Juan Ramírez de Lucas nació en 1917 en Albacete instalándose en Madrid en 1934 para preparar unas oposiciones relacionadas con Obras Públicas. Pronto descubre su tendencia homosexual. Desde Madrid hace un magnífico retrato del convulso contexto político y cultural. Casualmente entra en un grupo de mujeres del Club Teatral Anfistora, amigas de Lorca y que colaboraba con ellas en montajes teatrales. Allí participaban mujeres como Pura Ucelay, Maruja Mallo o Zenobia Camprubí. Decide incorporarse con la esperanza de conocerlo personalmente.
Pronto el personaje central nos dice que Lorca “fue el amor de mi vida y yo fui su último amor” (pg.82). Cuando Lorca aparece por primera vez en el grupo de teatro Juan, con 17 años, queda enamorado y hechizado. Hay alusiones a un desengaño amoroso reciente de Lorca con el futbolista Rapún, que ha de salir en varias ocasiones en la novela, y también a sus relaciones con el escultor Emilio Aladren y con Dalí.
La novela nos lleva por tertulias a las que asisten intelectuales y artistas de todo tipo en presencia de Lorca y de Juan: Alberti, Miguel Hernández, Pablo Neruda, Sánchez Mazas. Allí Lorca presenta su elegía a Ignacio Sánchez Mejías, en presencia de la Argentinita, con la que había mantenido una relación de pareja. A la salida de esa primera reunión tiene lugar el primer beso de los dos personajes. Hay una descripción precisa del sentimiento amoroso que invade a Juan que es plenamente correspondido por Lorca.
La novela es una maravillosa historia de amor contada con una gran sensibilidad y haciéndonos partícipes del miedo y la clandestinidad en la que se veían envueltos debido al tema de la homosexualidad en los años 30.
El recorrido literario demuestra los profundos conocimientos del autor sobre la literatura de la época y su ingente trabajo de documentación. Asistiremos con Lorca y su novio, Juan, al estreno de Yerma, rodeados de grandes figuras como Azaña, puesto en libertad desde hacía unos días, Cipriano Rivas Cherif, cuñado de Azaña y director de la obra, Juan Ramón Jiménez, Pedro Muñoz Seca, Victoria Kent, Clara Campoamor, Pablo Neruda, Alberti y Valle-Inclán (pg.184). Al aparecer Margarita Xirgu en escena interrumpieron la función unos jóvenes falangistas llamándola “puta catalana” y maricón dirigiéndose a Lorca, a la vez que señalaban a Juan, sentados ambos en un palco. Se les expulsó y hubo que volver a bajar el telón. Fue un éxito apoteósico. Se pasaron la obra cogidos de la mano. A final, y ya delante de los actores, se besaron largamente. Va a felicitarlo su último amor, Rapún, despertando los celos de Juan. Más adelante asistiremos al reestreno de Bodas de sangre con la gran actriz Lola Membribes.
También hay algunas licencias literarias por parte del autor inventándose diálogos con supuestas opiniones de los interlocutores poco fundamentadas, por ejemplo, entre Lorca y Alberti sobre el poco gusto de la poesía de Pedro Salinas
El autor describe apasionadamente el proceso del amor entre ambos y la lucha por sacar a la luz pública la defensa de la homosexualidad. A lo largo de toda la novela se siente el peso del miedo que tiene Juan a que sus padres se enteren de esa relación, sobre todo su padre. A la vez el autor, Reina, describe acertadamente la división de la opinión pública ante Lorca con posiciones ideológicas radicalizadas ya en el año 1935.
El autor demuestra una gran capacidad y sensibilidad para la descripción, por ejemplo de la primavera en Sevilla, en la Semana Santa de 1935, cuando Juan acompaña a Lorca así como del apasionado enamoramiento. Es notoria la gran capacidad de penetración psicológica del autor para transmitirnos la simbiosis entre lo popular y lo religioso en la percepción lorquiana. (pp.349-350)
Reina integra magistralmente datos del contexto biográfico-cultural de Lorca en la novela. Véase el encuentro violento de Lorca con Buñuel por la película Un perro andaluz, además de haber dejado a Concha Méndez y divulgar intimidades. Lorca, desde Granada, cita a Eduardo Blanco Amor cuando lo va a visitar y dice que está preparando la edición de 6 poemas galegos.
Es revelador el itinerario poético de Lorca en la concepción e inspiración de los Sonetos del amor oscuro dedicados e inspirados por el amor que sentía por su pareja, Juan Ramírez de Lucas.
Gran parte de la novela retrata el sometimiento de Juan a la autoridad de su padre. Hay que tener en cuenta que en esa época la mayoría de edad se alcanzaba a los 21 años. Federico se muestra comprensivo y no le fuerza a rebelarse contra la familia.
Una de las tesis centrales de la novela, basándose en las declaraciones de Juan, es el sentimiento de culpa que le acompañó toda la vida por sentirse responsable de la muerte de Lorca, ya que este no s quiso ir de España sin Juan hasta que contara con la autorización paterna.
Es interesantísima la recreación del viaje a Barcelona de los dos personajes centrales con motivo del estreno de Yerma con Margarita Xirgu. Se hospedan en el hotel Majestic y allí hará una lectura pública de Dª Rosita la soltera, con asistencia, entre otros, de Dalí con Gala. Al final dio lectura a la Oda a Salvador Dalí y un soneto expresamente dedicado a su amor, Juan, haciendo pública así su relación. Es de reseñar la representación que hizo Lorca en las Ramblas, en plena calle, y como homenaje a las floristas, de su obra de teatro
En Barcelona van a los toros con el compositor Rafael de León, gran amigo suyo, y autor de célebres coplas como María de la O. Los tres toreros le brindaron un toro a Lorca.
La novela va señalando el compromiso público de Lorca con los más desfavorecidos, sin militar en ningún partido, la firma de manifiestos, sus declaraciones, sus amistades dentro de la izquierda aunque también entre el bloque más reaccionario (José Antonio Primo de Rivera, Foxá, etc.) y los recelos y odios que va a despertar en muchos sectores.
Está muy bien descrita la tensión que se palpa en Madrid desde la primavera de 1936 con José Antonio detenido. También retrata con gran minuciosidad el homenaje a Cernuda por la publicación de La realidad y el deseo al que asisten la mayoría de los poetas del 27 y, por supuesto, Juan. Como curiosidad el autor, Reina, refleja la presencia en ese homenaje de Enrique Moreno Báez, por entonces profesor de Literatura en Oxford y después en Santiago de Compostela, junto con su esposa Rosa Castillo, fervientes defensores de la República y que después acogerían a muchos intelectuales exiliados, empezando por el propio Cernuda. Al acabar la tarde Aleixandre les invita a su casa y allí Lorca habla de la posibilidad, como hiciera Juan Ramón Jiménez, de marcharse de España y defender desde fuera la República. Quiere hacerlo en cuanto Juan acabe las oposiciones y aprovechando las representaciones que estarían llevando a cabo por América la compañía de Margarita Xirgu. Pero no se irían sin el permiso del padre de Juan.
Lorca insiste en Julio en su idea de ir a Granada a despedirse de los suyos antes de irse a América y celebrar su onomástica con su padre, aunque todos lo disuaden, entre ellos su amigo Agustín de Foxá. El sufrimiento amoroso entre Federico y Juan es máximo así como la tórrida relación amorosa que se describe en la novela.
El 12 de Julio se organiza una cena en casa del doctor Eusebio Oliver y allí, en presencia de Salinas, Guillén, Cernuda, Dámaso Alonso, Guillermo de Torre, Lorca y Juan se da lectura, por primera vez, a La casa de Bernarda Alba. Al final se recibe la noticia del asesinato del teniente Castillo a manos de los facciosos y la venganza de sus compañeros asesinando en represalia al diputado Calvo Sotelo. Ante el cariz que están tomando los acontecimientos Juan decide que va a telefonear al día siguiente a sus padres para que le autorice su viaje con Lorca al extranjero. Lorca queda en comprar él mismo los pasajes sin esperar a que se los mande M. Xirgu. Por supuesto su padre se niega en redondo.
El miedo se va apoderando de los enamorados y lo percibimos muy bien los lectores. Al final Lorca y Juan cogen el tren, uno a Granada y otro a Albacete. El padre de Juan reacciona con violencia y con intransigencia. El día 18 estalla el golpe militar y el miedo se extiende por todo el país. Al final llega un telegrama anunciando la muerte de García Lorca. Juan enloquece de dolor.
Juan, tras la guerra hace un lamento por los muertos y los exiliados y añade:”Yo, en mi caso, asumo la responsabilidad absoluta de haber causado la muerte del hombre más importante de la cultura española del siglo xx. Por mi culpa murió Federico García Lorca” (pg.567).
Finalizada la guerra la personalidad de Juan ha quedado marcada por el amor de su vida. Llama la atención que se aliste en la División Azul, junto con un hermano, por la presión ejercida por su padre a fin de tranquilizar a las fuerzas vivas sobre la posición de su familia debido a su pasado. Ambos fueron heridos y repatriados.
Juan, finalmente, se instala en Madrid y se reencuentra con algunas de las amistades de antes: Pura Ucelay, Aleixandre, Rafael de León, Luis Rosales (se echó a llorar en sus brazos y le contó los últimos momentos de Lorca en Granada). Posteriormente ,Juan estudiará Periodismo y trabajará como crítico de arte en ABC durante 40 años. En los años 60 se fue a Nueva York recordando los poemas de Lorca y su amor.
Todos sus amigos y los de Lorca tejieron un pacto de silencio en torno a Juan para no dar publicidad a aquella intensa relación, bien por no perjudicarle o para respetar la memoria de Lorca. En los años 80 el ABC publica por sorpresa los Sonetos del amor oscuro. Dice Reina, el autor, que Juan murió en 2010 en la clínica de la Concepción de la Fundación Jiménez Díaz.
Estamos ante una inolvidable y casi desconocida historia de amor entre uno de nuestros autores más universales y un personaje prácticamente desconocido contada con una gran sensibilidad, un apreciable dominio del lenguaje literario que inspiró una obra de Lorca cada vez más valorada, Sonetos del amor oscuro… (mehr)