Elvira Roca Barea

A pesar del título, en realidad este libro no trata de la "imperiofobia" en general, sino de la "leyenda negra" que afecta a España y a su historia. Es cierto que dedica la primera parte a definir "imperio" y también esa leyenda negra, así como a aplicar ambas cosas a Roma, Estados Unidos y Rusia, pero lo hace brevemente, las alusiones a España son constantes y ella misma afirma claramente que su objetivo es ese.

Creo que Roca tiene razón. España lleva a cuestas una leyenda negra mucho mayor que la que pueda afectar a otros países y es manifiestamente injusta. Es una leyenda que se ha asumido como un axioma en todo Occidente, incluida la propia España y también Iberoamérica (dice que lo de "Latinoamérica" es un invento francés para meterse donde nunca pudieron tener influencia verdadera) y que se ha construido a base de propaganda, medias verdades, exageraciones y simples mentiras. Explica cómo se originó tímidamente en la Italia del XVI, eclosionó con la Reforma protestante alemana, fue ampliada y reforzada por la Inglaterra isabelina y los Países Bajos rebeldes y, al final, los últimos toques se la dio la Francia de la Ilustración. A cada una de estas etapas dedica un capítulo separado, mas otros dos especiales para la Inquisición y para la conquista y administración de América. Insiste en que hoy en día, en el ámbito académico la leyenda negra está ya muy desprestigiada, pero todavía tiene fuerza y sobre todo sigue estando muy viva en las ideas populares sobre nuestro país, incluso dentro de España misma. Todo esto lo demuestra de forma apabullante, con una imponente profusión de lecturas, aunque propiamente no hay ninguna investigación, porque Roca no es historiadora.

Sin embargo, sospecho que hay más verdad que la que ella dice. Un ejemplo. Al hablar del antiamericanismo dice que fueron los ilustrados franceses los que le dieron forma, heridos por haber perdido toda influencia en Norteamérica, y que los escritos denostando a la joven república fueron multitud. Sin duda, es verdad, pero no cita "La democracia en América", el único libro francés sobre el tema que hoy se recuerda y que es, precisamente, muy favorable a los estadounidenses y a su forma de organizarse. Otro ejemplo. Al tratar de los motivos de la imperiofobia en general da un lugar destacado a la envidia de los débiles, pero no menciona a Nietzsche, el gran apóstol de este asunto.

No creo que se pueda juzgar este libro de modo polémico. Una controversia tipo "en contra vs, a favor" no lleva a ninguna parte porque ambas partes caerán en el encastillamiento y la emocionalidad. La propia Roca cae en esto algunas veces, dejándose llevar por el tertulianismo (en alguna ocasión, cuñadismo sin paliativos), las aplicaciones fáciles a la actualidad política española y las invectivas más o menos disimuladas contra el progresismo. Creo que merece la pena seguir estudiando y trabajando el tema, tanto los imperios en general (ella deja fuera, por motivos comprensibles, los imperios antiguos, como Egipto, y también China o los imperios africanos, pero, menos comprensiblemente, ignora el imperio británico del XIX) como el de la leyenda negra en particular. Porque son temas que no solo son parte de la historia y, por tanto, han influido en nuestra forma actual de ser y de ver las cosas, sino que están detrás de muchas de las decisiones que se toman hoy en día en Europa y en el mundo. En esto también tiene razón.… (mehr)

Premio Primavera de Novela 2023 La apasionante novela que rompe con los estereotipos de la Inquisición y la brujería, de Elvira Roca Barea, con más de 200.000 ejemplares vendidos de sus obras.

Premio Primavera de Novela 2023

La apasionante novela que rompe con los estereotipos de la Inquisición y la brujería, de Elvira Roca Barea, con más de 200.000 ejemplares vendidos de sus obras.

En 1609 varias personas son acusadas de brujería en la aldea navarra de Zugarramurdi. Lo que parecía un episodio puntual, sin importancia, va adquiriendo una virulencia inusitada. En estas circunstancias el inquisidor general Bernardo de Sandoval envía a Alonso de Salazar y Frías a Logroño, sede del Santo Oficio.

No se trata tan solo de hechicerías, mal de ojo, vuelos nocturnos o tratos carnales con Lucifer: los hay que confiesan atroces asesinatos y la utilización sistemática de niños como acólitos del Gran Cabrón. Pero ¿por qué esta epidemia ahora con epicentro en una aldea cerca de la frontera francesa? ¿Es la brujería un espejo que refleja conflictos e intereses variados, muchos de los cuales no tienen nada que ver con el diablo?

En Las brujas y el inquisidor, Elvira Roca desvela la figura histórica de Alonso de Salazar, tan olvidada como relevante, y nos conduce a un viaje apasionante por los entresijos de la brujería en el siglo XVII, cuando las guerras de religión, los conflictos políticos y otras circunstancias provocaron una masiva caza de brujas en Europa. En el caso de Zugarramurdi, además, no hay que olvidar la rivalidad entre Francia y España por el control de Navarra. A todo esto se enfrentará el inquisidor Alonso de Salazar con la más poderosa de las armas humanas: la razón.

La crítica dice:

«Las brujas y el inquisidor nos muestra cómo la razón y el método consiguieron doblegar al fanatismo y la superchería. O mejor dicho: todos esos motivos ocultos que mueven (o, mejor dicho, promueven) la sinrazón humana», Emilia Landaluce, El Mundo.

«Elvira Roca en su novela Las brujas y el inquisidor no busca reescribir la historia de la Inquisición española, aunque sí matiza que ha sido retratada desde los estereotipos», Ander Goyoaga, La Vanguardia.

«Una historia que aspira a romper los estereotipos y los mitos que han transmitido durante siglos el folclore y la cultura popular, y que nace con una vocación reivindicativa: restituir el nombre y la labor del denostado Alonso de Salazar y Frías, que de una manera injusta terminó cargando con la responsabilidad de lo que allí había ocurrido cuando, en cambio, actuó como un hombre cabal que no creía en demostraciones de fuerza ni el acto purificador del fuego», Javier Ors, La Razón.

«Las brujas y el inquisidor, choque entre razón y magia en la España de 1609», EFE.

«La humanidad necesita creer en mitos, en la magia, pero lo que pasó de verdad en procesos como el ajusticiamiento en el siglo XVII en la localidad navarra de Zugarramurdi tuvo motivos bastante explicables que Elvira Roca desvela en su novela», Paco Paniagua, Onda Cero.

«En su novela Roca Barea contrapone dos maneras opuestas de afrontar los casos de brujería: la racionalidad de Alonso de Salazar y el fanatismo de Pierre de Lancre, destinado por el rey Enrique IV de Francia como juez instructor para reprimir la brujería en la provincia vasco-francesa de Labort», Nerea Alejos, Diario de Navarra.

«Elvira Roca Barea vuelve a ir a contracorriente con su primera novela publicada y entrega el papel de héroe a la figura histórica de Alonso de Salazar, un inquisidor español que a principios del siglo XVII puso sentido común en el proceso de brujería en la aldea de Zugarramurdi (Navarra)», César Cervera, Abc.

«El propósito de la novela es recuperar la figura de Alonso de Salazar, que en medio de la vorágine brujeril y superchera de su tiempo tuvo el buen juicio de no creer lo que todos creían, lo que todos aseguraban haber visto y lo que, en muchas ocasiones, hasta se autoinculpaban. Esa fue la gran aportación de Salazar a la brujería: la razón», Rafael Ordóñez, El Independiente.

«Elvira Roca Barea desmonta el mito de las brujas de Zugarramurdi en Las brujas y el inquisidor», Marisu Moreno, elplural.com.

«La recreación de la época es extraordinaria. Paseamos por las calles, entramos en las posadas, nos cruzamos con personas de toda condición, pero sin que Elvira Roca Barea caiga en la trampa de la sobredocumentación. La ambientación en la novela está al servicio de la acción, de la narración, y no al contrario», Daniel Samperio, Noticias Antena 3.… (mehr)