GALILEO

PREFACIO
Él silencio y la condena impuestos a Galileo al final
de una vida dedicada enteramente a la investigación
científica constituyeron un acontecimiento de profunda
significación para nuestra historia cultural.

Para comprendedlo plenamente no basta con suponer que el
conflicto entre la ciencia y la religión es inevitable
tópico éste que en buena medida tiene sus raices en el
caso de Galileo y al que sin embargo se suele apelar
luego para explicarlo. Si es que existe alguna explicación
sencilla, ésta vendría dada en términos de la acostumbrada
crueldad del poder a la hora de reprimir la opinión de las
minorías; en el caso de Galileo esta autoridad no estaría
encarnada tanto por el cristianismo como por el aristotelismo.

Comprender la suerte de Galileo requiere un conocimiento a
fondo de toda su carrera, así como aquella sensación de fatal
desenlace que los autores de las tragedias griegas clásicas
transmitían a sus espectadores sin por ello dejar de
permanecer oculta a los actores.

Aquellos espectadores eran informados por el coro
éste es el papel que yo debo interpretar aquí, toda vida
que en un breve libro resulta imposible tratar en detalle
más de un aspecto de las múltiples actividades de
Galileo.

Con su biografía como telón de fondo, he elegido como
foco central la condena de que fue objeto en 1633 por parte
de la Inquisición Romana. Tal opción entraña ciertos límites.
No es posible proceder a justificar las afirmaciones sobre los
aspectos técnicos de la ciencia galileana, ni siquiera cuando
se separan de la opinión común que los especialistas nos han
legado; todo cuanto puedo hacer es asegurar al lector que se
basan en una documentación más amplia que la manejada en
las historias generales de la ciencia.

La influencia de Galileo sobre la ciencia posterior,
así como sus orígenes intelectuales -su relación con la
filosofía y la deuda contraída con la ciencia medieval
son naturalmente cuestiones importantes para los filósofos de
la ciencia y los historiadores de las ideas, pero explayarse
sobre tales extremos en una biografía supondría ...