NICOLAS FLAMEL. DE ORO Y LIBROS

INTRODUCCIÓN

París, 1991. Place des Innocents, ninguna huella queda del cementerio
antaño frecuentado por Villon, ni de la iglesia, ni del Portail
des Trois Mors et Trois Vifs, erigido por el duque de Berry en 1408, ni
de los osarios desbordantes de huesos blanqueados y de cráneos, ni de
la lúgubre Danza Macabra a lo largo de la calle de la Ferronnerie, ni de
la célebre Arcada adornada con Figuras jeroglificas por el "alquimista'
Nicolás Flamel, cerca de la calle Saint-Denis. Sin embargo, las
correspondencias en el espacio se mantienen: la fuente, gran símbolo de la
ciencia secreta, esculpida en tres caras en la esquina de la calle
SaintDenis con la calle Fers (convertida ahora en calle Berger) por Jean
Goujon en 1550, reconstruida en cuadrado con una cara suplementaria
en 1788, como un trono en medio de un cementerio fantasma; se ven
también unos soportales, cerca de la calle de la Ferronnerie, aunque
alberguen ahora tiendas y restaurantes en lugar de cadáveres e imágenes.
¿Se puede pensar en las "pintadas" que adornan algunas fachadas de los
alrededores como una especie de equivalente de las filacterias y epitafios,
las pinturas y esculturas del pasado lejano? Las músicas, a veces
exóticas, que llenan el aire de la noche (y del día),¿tienen sus raíces, de
alguna manera, en las composiciones populares de los músicos
ambulantes llegados de la calle Ménétriers ["músicos ambulantes"], hoy
desaparecida bajo el barrio de l'Horloge? El abigarrado gentío, las
muchachas de la calle Saint-Denis, todo eso se mantiene inalterado desde la
Edad Media.

Las parroquias de Saint-Jacques-de-la-Boucherie y Saint-Merri
han sufrido menos modificaciones, en lo esencial, a pesar de la brutal
apertura del bulevar Sebastopol y de la calle Rivoli; siguiendo la
estrecha calle Quincampoix, con un poco de imaginación
(y cerrando los...