No debí pensar jamás,
en lograr tu corazón,
y sin embargo te busqué,
hasta que un día te encontré,
y con mis besos te aturdí,
sin importarme que eras buena...
Tu ilusión fue de cristal,
se rompió cuando partí.
pues nunca, nunca más volví...
¡Qué amarga fue tu pena!.

"...Si constancia, fidelidad y amor para siempre son metas difíciles de lograr, más difíciles serán aún si se trata de personajes de tango (...) Gricel era un ser especial (...) esa frágil musa inspiradora que imploraba en el tango homónimo 'no te olvides de mí, de tu Gricel', era en realidad una roca. Y en esa roca se apoyó el poeta (...) en tal vez los únicos [años] de felicidad que conoció."

La historia de José María Contursi y Gricel es sólo uno de los tantos romances de tango que se documentan con cartas, testimonios y anécdotas en este interesante (e inolvidable) ensayo.

Súper recomendado para los tangueros (como yo!) y a cualquiera a quien le interesen las biografías, y los amores trágicos-y nada trágicos, también.

Acá se habla de Francisco Canaro ("Del violín de lata a la gran orquesta"), Carlos Gardel ("Las mujeres de Carlitos"), Alfredo Le Pera ("Mucho más que un partenaire"), Enrique Santos Discépolo ("Discepolín y Tania") y Homero Manzi ("Poeta del amor y la Nolstalgia"), entre otros genios de la música y la poesía.

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