Isaac Albéniz, como Falla, como Turina, contribuye a universalizar la música española, buscando en ésta sus raíces populares, a las que acierta a dar luego ritmo, forma y tratamiento de magnífica modernidad y de fabulosa fuerza expresiva y emotiva. Toda su obra -viva siempre, con la belleza y la vitalidad de lo eternamente joven- es un apasionado canto a España, a la que él llamaba,,con palabras de amante,