El inicio de la novela se situa en la revolución de Asturias en octubre de 1934 hasta los albores la guerra cívil. En ese espacio temporal ya se vislumbra nuevos enfrentamientos entre españoles, que ni mucho menos quedaron enterrados con las guerras carlistas.
En ambos lados de la cordillera que hace de frontera natural entre Asturias y León, la vida cambió súbitamente en valles, pueblos y ciudades. Un tiempo viejo quedaba atrás, alzado sobre sus leyendas y sus tradiciones, dejando paso a un nuevo caminar aquí representado por Martín y Marian, quienes van tras una nueva libertad. En su historia se reflejan los valores y las constantes de la España de entonces, a la sombra de jinetes que no existen ya, de oro escondido en las montañas y una pasión y un deseo de revancha que nunca más, por el bien del país, debiera reproducirse.