First of all, of no revelance to the plot of this book, it was a shock to me to read that Georgia had died in the war after having just recently read the second book of the series, "Thou Shell of Death", in which Nigel first meets Georgia.

This post-WW2 plot (1947?) was well done and I admit that I was fooled up until the end about who was the killer. It was intriguing to see Nigel working in the "Ministry of Morale" rather than his previous foot-loose ways. ( )

Hacia finales de la Segunda Guerra Mundial, en un inexistente Ministerio de Moral, el investigador Nigel Strangeways deberá encontrar al asesino de una compañera de trabajo. Nita ha sido envenenada durante un reunión y la situación de "cuarto cerrado" obliga a considerar que el asesino fue uno de los presentes en la sala, quien puso el veneno en la taza de café de la víctima a la vista de todos. La desaparición de un archivo secreto y el descubrimiento de un amante de Nita van complejizando la dilucidación del caso.

First of all, of no revelance to the plot of this book, it was a shock to me to read that Georgia had died in the war after having just recently read the second book of the series, "Thou Shell of Death", in which Nigel first meets Georgia.

This post-WW2 plot (1947?) was well done and I admit that I was fooled up until the end about who was the killer. It was intriguing to see Nigel working in the "Ministry of Morale" rather than his previous foot-loose ways. ( )

A little better than the first one, but the plot became so incredibly convoluted -- if he'd kept it simple, I would have had a greater appreciation. ( )

Hacia finales de la Segunda Guerra Mundial, en un inexistente Ministerio de Moral, el investigador Nigel Strangeways deberá encontrar al asesino de una compañera de trabajo. Nita ha sido envenenada durante una reunión y la situación de “cuarto cerrado” obliga a considerar que el asesino fue uno de los presentes en la sala, quien puso el veneno en la taza de café de la víctima a la vista de todos. La desaparición de un archivo secreto y el descubrimiento de un amante de Nita van complejizando la dilucidación del caso. Nicholas Blake, maestro del género policial y autor también de La bestia debe morir, ofrece en esta magistral novela otra joya del arte de urdir misterios perfectos.