Jamás como en nuestra época han dispuesto los muchachos de más riqueza de Informaciones acerca del mundo que les rodea. Jamás como hoy la televisión, los libros, los periódicos y las revistas han vertido sobre los jóvenes semejante alud de imágenes y noticias acerca de hombres y hechos, amblentes y actividades, presente y pasado, mundos cercanos y remotos. Y, sin embargo, jamás ha sido mayor la sed de conocimientos.

Mientras más ventanas ofrecemos al mundo, mientras más se abren nuevos horizontes, tanto más se multiplican los estímulos y se hace acuciante la necesidad de saber más, de comprender los hechos y las cosas, de reflexionar acerca de las correlaciones geográficas, históricas y científicas de los fenómenos que determinan nuestra actual condición humana.

Los muchachos llevan en la sangre la necesidad de saber. Se trata de una necesidad casi tan vital como la de alimentarse, jugar y descansar. Este libro se propone cumplir con esta exigencia de una forma amena y distinta. Desea constituir un intermedio, tener cabida en las pausas más tranquilas de la jornada. Es un libro que debe hojearse para descansar y relajarse.

No quiere ser un libro pesado ni excesivamente difícil, aunque no por ello carece de un rico caudal de conocimientos. Se trata de un libro de los que se hojean y leen en las horas libres, siguiendo el impulso del interés de cada momento, pero que puede convertirse si así se desea en un precioso auxiliar para los estudios escolares.