Diez años les concedió la vida a doña María Pacheco y a Juan de Padilla para amarse con intensidad antes de que él fuera degollado en Villalar el 24 de abril de 1521. Ambos alentaron la revuelta de las Comunidades de Castilla y lucharon hasta el final contra el poder absoluto del emperador Carlos V y la ambición de los nobles, tanto castellanos como flamencos. Lucharon y perdieron, y fueron condenados al oscuro rincón destinado a los derrotados. Doña María, la leona de Castilla, murió en el exilio a los treinta y cinco años de edad, abandonada por su poderosa familia.

Diez años les concedió la vida a doña María Pacheco y a Juan de Padilla para amarse con intensidad antes de que él fuera degollado en Villalar el 24 de abril de 1521. Ambos alentaron la revuelta de las Comunidades de Castilla y lucharon hasta el final contra el poder absoluto del emperador Carlos V y la ambición de los nobles, tanto castellanos como flamencos. Lucharon y perdieron, y fueron condenados al oscuro rincón destinado a los derrotados.

María Pacheco, hija del conde de Tendilla, se siente ofendida cuando, a los quince años, se ve obligada a casarse con el caballero toledano Juan de Padilla, de veinte años y rango claramente inferior al suyo. Estamos en la Castilla de principios del siglo XVI y las diferencias de categoría social se toman muy en serio, especialmente cuando se trata de una chica de fuerte personalidad como María Pacheco a la que sus propios hermanos llaman María la Brava. Sin embargo, el amor nace rápidamente entre los dos jóvenes, en parte gracias al carácter amable y conciliador de Juan. En 1517, María y Juan forman los Comuneros, un grupo de ciudadanos dispuestos a todo para luchar por su libertad contra las tropas del rey Carlos I.
Juan es elegido capitán general de la Junta de las Comunidades y lidera el ejército que, tras algunos sonados triunfos contra las tropas reales, se instala en Valladolid. Pero en 1521 es arrestado y ejecutado. María necesitará entonces de todas sus fuerzas para liderar ella sola la revuelta de los Comuneros contra el despótico rey... ( )