MEMORIAS DE MI VIDA : TOMO III

POESIA y VERDAD

TERCERA PARTE

Está ya prevenido que los árboles no lleguen al cielo.

LIBRO ONCENO

Cuando en el cenador de Sesenheim hube terminado
aquella narración mía en la que lo verosímil alternaba
graciosamente con lo imposible, pude notar cómo mis
oyentes, que durante la lectura habían manifestado
y a vivo interés, habían quedado encantadas de la
extraña relación. Me pidieron con insistencia que les
escribiera el cuento para que pudieran leerlo
frecuentemente y leérselo también a otros. Lo prometí de
muy buena gana, pues veía en ello un pretex to para
repetir la visita, y esperaba que me diera ocasió n para
adquirir mayor intimidad. La sociedad se separó unos
momentos, y todos sentían que tras un día tan
vivamente agitado tenía que venir una noche un tanto
desanimada. De este cuidado me libró mi amigo, que...